Manila, Filipinas.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, conocido por su lenguaje soez, provocó una nueva polémica al calificar al embajador de EUA de “homosexual” y “hijo de puta”.
El gobierno estadounidense respondió convocando al agregado de negocios filipino en Washington.
Duterte, cuyos modales y estilo son totalmente diferentes de sus predecesores, hizo estas declaraciones homófobas en tagalo, un dialecto de Filipinas, mientras hablaba en la televisión sobre el embajador de EUA, Philip Goldberg.
“Como usted sabe, me peleo con el embajador [del secretario de Estado, John Kerry].
Su embajador homosexual, hijo de puta.
Me jode”, dijo el presidente.
El abogado de 71 años fue elegido presidente a principios de mayo después de una campaña populista y grosera en la que multiplicó los insultos a sus adversarios políticos y llegó incluso a decir que el papa era un “hijo de puta” al provocado un atasco en Manila durante su visita.
Fue entonces cuando tuvo las primeros disputas con el embajador Goldberg que, como el embajador de Australia, había criticado una broma del candidato sobre la violación y la muerte de una religiosa australiana en 1989.
Como respuesta, Duterte amenazó con romper las relaciones con Washington y Canberra si salía elegido.