Ciudad de Guatemala.
El gobierno de EUA deportó ayer a un soldado guatemalteco acusado de participar en la masacre de 201 campesinos en 1982, una de las peores atrocidades cometidas durante la guerra civil que desangró al país.
El portavoz policial, Jorge Aguilar, dijo que el soldado Santos López llegó a la base de la fuerza aérea de la capital en un vuelo con otros deportados e inmediatamente fue detenido y presentado ante un juez.
“Este es un caso que se venía dando seguimiento desde 2009 y se contactó a la Interpol de EUA para su localización y deportación”, precisó Aguilar.
López, un exmiembro de la fuerza élite contrainsurgente del ejército llamada Kaibil, se encontraba en Washington sin documentos, agregó.
La matanza fue cometida entre el 6 y el 8 de diciembre de 1982 en el parcelamiento Dos Erres, durante el régimen militar del exdictador Efraín Ríos Montt (1982-1983), quien espera un proceso judicial por el genocidio de indígenas durante su mando.
Los crímenes en la humilde comunidad fueron perpetrados cuando el ejército buscaba recuperar 40 fusiles que una unidad guerrillera había robado en octubre de 1982.