San Pedro Sula, Honduras.
El crimen de los tres electricistas y el vecino de la aldea Nisperales del sector de Puente Alto en Puerto Cortés ocurrido el miércoles tiene como supuesto móvil el robo.
Los muertos son Joel Trejo (de 43 años), Dilber Galeas (de 23), Josué Ricardo López Valle (de 22) y Noel Vargas.
El cuádruple crimen fue la noche del miércoles cuando Trejo.
Galeas y López Valle trabajaban en la instalación de alumbrado público en una de las calles de la aldea Nisperales.
De repente salieron de unos matorrales cuatro individuos vestidos de negro y dispararon contra los tres hombres.
En el lugar estaba Noel Vargas, quien vivía en una casa cercana adonde estaban haciendo la instalación los electricistas y también fue atacado a balazos por los maleantes.
Joel Trejo era un contratista que trabajaba con la Municipalidad de Puerto Cortés y Galeas y López laboraban con él.
Los familiares de los victimados, quienes ayer llegaron a la morgue forense a reclamar sus cadáveres, manifestaron que la muerte de los electricistas tiene como supuesta causa el robo.
Indicaron que al contratista y sus dos trabajadores les robaron los celulares, sus pertenencias y el dinero que portaban.
Los parientes de Joel Trejo expresaron que el día del crimen andaba un dinero que iba a ocupar para la compra de unos materiales y los delincuentes se lo robaron.
El crimen de los tres electricistas y el vecino de la aldea Nisperales se suscitó la noche del miércoles.
Expresaron que Trejo era licenciado en mercadotecnia y tenía su pequeña empresa eléctrica con la cual tenía contratos de electrificación con la alcaldía de Puerto Cortés.
Describieron a Trejo como un hombre trabajador muy noble que “dejaba de comer él para darle su comida a quien la necesitara”.
Trejo era muy querido en el puerto y su muerte ha provocado tristeza y dolor en sus familiares y amigos.
“Era un hombre trabajador que amaba a su familia, el vacío que deja es enorme”, dijo uno de sus amigos.
María Galeas, mamá de Dilber Galeas, dijo que el caso de su hijo lo deja en manos de Dios.
Sin poder contener su llanto expresó que su hijo era su adoración y detalló que tenía varios años de trabajar con Joel Trejo.
Marco Antonio López, padre de Josué Ricardo López, dijo que no pide justicia por la muerte de su hijo porque “aquí en el país no se puede pedir nada, solo queda pedirle a Dios que no pase nada más”.
Describió a su hijo como un joven tranquilo que se dedicaba a trabajar en la electricidad.