Villanueva, Cortés.
El estudiante Luis Ángel Pineda Enamorado (de 19 años) es una de las tres víctimas del fatal accidente ocurrido ayer en la carretera que de Villanueva conduce a San Pedro Sula cuando un bus rapidito se volcó.
Otras once personas resultaron heridas.
Luis Ángel tomó el bus con su padre Luis Alonso Pineda en Pimienta, pues iban a comprar mariscos al mercado de San Pedro Sula.
A las 5:40 am, cuando circulaban por el zip Buena Vista, la unidad de transporte, que según los pasajeros llevaba “bastante velocidad”, perdió el control y dio varias vueltas hasta salirse de la carretera.
“Iban tres buses en la carretera, el de Potrerillos, en el que viajábamos, un Transuplan y un Tiva peleando ruta y en eso uno de ellos le quitó el derecho de vía y el conductor no pudo controlar el timón”, aseguró uno de los pasajeros.
Don Luis Alonso, quien resultó herido, dijo que él iba en el asiento delantero del bus y solo sintió cuando dieron varias vueltas, quedando tirados los cuerpos.
Elementos del Cuerpo de Bomberos de Villanueva llevaron a unos heridos al hospital Mario Rivas y otros al Seguro Social.
Once personas resultaron heridas en el accidente.
En el lugar del accidente quedaron los cuerpos de Luis Ángel Pineda Enamorado y otro hombre que vivía en Pimienta que andaba en muletas, pues le hacía falta una pierna.
En el hospital murió Elmer Adonay Sosa Galeas, quien fue llevado a la morgue de Medicina Forense.
Don Luis Alonso Pineda, mientras los médicos curaban sus heridas en el hospital, desconocía que su hijo era uno de los que había quedado tirado junto al bus que quedó destruido.
Entre los heridos están José Yester Miranda (de 65), Walter Salomón Betancourt (de 22), Francisco Rodríguez (de 38), Carlos Humberto Corrales (de 70), Selvin Omar Rodríguez (de 34), Edwin Javier Ortiz (de 20), José Augusto Estrada (de 35), Juan Ramón Quiroz (de 46), Fredy Fúnez Portillo (de 28) y Armando Banegas.
Agentes de Tránsito estaban ayer identificando al conductor del bus rapidito que resultó herido y fue llevado a un centro hospitalario.
Crisis.
Familiares de los heridos en el hospital se lamentaban porque sus parientes estaban graves y tenían que buscar la forma recoger dinero para hacerles exámenes fuera del hospital Mario Rivas y no tenían dinero para pagar, pues en el ese centro hospitalario no había equipos.