San Pedro Sula, Honduras.
Documentos secuestrados en municipalidades investigadas, más de un millón de lempiras, armas y municiones incautados y al menos 100 detenidos dejó ayer la operación Tormenta de Fuego.
La operación desarrollada en 30 ciudades de Honduras comenzó a las 6:00 am con allanamientos en zonas conflictivas para ejecutar órdenes y decomisar droga, dinero y armas de uso prohibido.
Según informaron las acciones iban dirigidas a desarticular bandas dedicadas al crimen organizado.
Mientras los elementos de la Dirección Policial de Investigación (DPI) junto a fiscales del Ministerio Público ejecutaban las capturas y decomisos, otro grupo de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) secuestró documentos en alcaldías.
En las municipalidades de Villanueva, El Progreso, Tela, Ojojona, Lubarén y San Lorenzo la Fiscalía investiga malversación de caudales públicos, abuso de autoridad, fraude y otros delitos.
De la alcaldía de Villanueva se informó que las oficinas siguen trabajando con normalidad y que colaboraron con las autoridades fiscales.
También decomisaron expedientes de las oficinas del Programa de Asignación Familiar (Praf) en Tegucigalpa.
En la Corte de Apelaciones Penal de San Pedro Sula los fiscales de enjuiciamiento revisaron el expediente del Seguro Social referente a una caución por la construcción del muro perimetral.
En ese caso, la Fiscalía apeló de forma extemporanea un recurso, por lo que la Corte lo declaró sin lugar y el caso quedó cerrado a favor de los acusados.
os agentes hicieron capturas por diversos delitos y decomisaron documentos en alcaldías, así como en instituciones y revisaron expedientes en juzgado de San Pedro Sula.
CapturasEn El Progreso además de efectuar los decomisos de documentos en la alcaldía por tercera vez, también allanaron una empresa secadora de café en la aldea Las Minas, adonde decomisaron 58,000 dólares y un millón de lempiras.
Además encontraron armas de diferentes calibres, así como municiones de uso prohibido.
Daniel Merino, portavoz de la Policía Nacional, indicó que las armas y el dinero fueron decomisadas en una propiedad donde estaba Camilo Voto, quien fue detenido y sería puesto a la orden de la Fiscalía.
En La Lima fueron detenidas cinco personas con 49 puntas de cocaína y un arma.
La operación Tormenta de Fuego en la que participaron elementos del escuadrón Tigres detuvieron en la colonia Suyapa de Chamelecón a dos personas para investigación.
También Fusina ejecutó operativos en la colonia Lomas del Carmen.
Mientras en la Victoria, de Choloma, así como en La Lima y otras zonas de San Pedro Sula las autoridades hicieron allanamientos sin tener resultados.
Según el reporte de la DPI fueron detenidas varias personas en la colonia Las Delicias, de La Ceiba, a quienes les encontraron dos pistolas con sus cargadores.
A los detenidos José Isaac Osorio y un menor de 16 años los investigan por la muerte de una personas ocurrida el 6 de noviembre de 2016 en la colonia Miramar, de La Ceiba.
En La Esperanza, Intibucá, fueron aprehendidos un menor de 17 años por tenencia ilegal de arma de fuego calibre 45 y César Elías López Yánez (de 21 años) por asesinato en perjuicio de José Marcos Alvarado, orden captura emitida el primero de diciembre de 2010.
La Policía de Copán también tuvo resultados con la captura de dos personas, un arma decomisada y una orden de captura ejecutada.
En la zona occidental, en Atima, Santa Bárbara, fue detenido José Lenín Vega, por el delito de asesinato en su grado de ejecución de tentantiva en perjuicio de un ciudadano.
Los Fiscales de las diferentes ciudades de Honduras sacaron muchos de los casos pendientes que tenían para ejecutar las capturas y acciones para presentar las acusaciones ante los juzgados correspondientes.
La Fiscalía Especial de Derechos Humanos inspeccionó centros de salud, hogares de ancianos, el Hospital Escuela con el fin de corroborar denuncias entre esas la falta de medicamentos; mientras la Fiscalía de las Etnias se llevó documentación de las oficinas de MiAmbiente.
En un comunicado, el Ministerio Público reiteró que con la operación Tormenta de Fuego se hace “el mejor esfuerzo con el fin de deducir responsabilidad a aquellos que actúan al margen de la ley, por lo que se insta a la ciudadanía a colaborar con las autoridades correspondientes”.
Afirman que las acciones continuarán para desarticular bandas organizadas dedicadas al narcotráfico, así como al sicariato y otros ilícitos que afectan a los hondureños.