Washington, Estados Unidos.
El gobierno del presidente Donald Trump buscaba este martes campear el temporal de su primera crisis ante la intempestiva renuncia de su consejero de Seguridad Nacional, menos de un mes después de haber asumido la Casa Blanca.
En la noche del lunes el general retirado Michael Flynn presentó su carta de renuncia -que fue aceptada de inmediato- para tratar de apaciguar una espectacular crisis derivada de una conversación que mantuvo en diciembre pasado con un diplomático ruso.
En esa conversación Flynn conversó con el embajador ruso en Washington sobre las sanciones que Washington aplicaría contra Rusia, pero no informó adecuadamente del tenor del diálogo a Trump ni al vicepresidente Mike Pence.
El general Michael Flynn renunció tras divulgarse en los principales medios estadounidenses sus acercamientos con Rusia.
En su carta de renuncia, Flynn apuntó que transmitió "sin querer al vicepresidente electo y a otros información incompleta sobre sus conversaciones telefónicas con el embajador de Rusia" en Washington, Sergei Kislyak.
De inmediato, Trump nombró otro general retirado, Joseph Kellogg, para ocupar interinamente el puesto de consejero de Seguridad Nacional, añadió la Casa Blanca.
Kellogg es uno de los tres favoritos para quedarse de forma definitiva con el cargo.
Los otros dos son el vicealmirante Robert Harward, un excomandante adjunto del Comando Central estadounidense, y el general retirado David Petraeus, exdirector de la CIA.
Crisis puertas adentro El presidente de la Cámara de Representantes (cámara baja del Congreso), Paul Ryan, dijo que Flynn renunció porque Trump se lo exigió.
"No podemos tener un consejero de Seguridad Nacional que da informaciones incompletas al vicepresidente y a otros.
Por eso pienso que el presidente hizo lo correcto al pedirle la renuncia", apuntó.
Lea más: Renuncia consejero de Seguridad de Donald TrumpEn tanto, el Comité Nacional del partido Demócrata afirmó en una declaración que "Flynn se fue, pero el problema no.
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) La evidencia sugiere que Flynn actuó para minar las sanciones impuestas a Rusia".
Pese a la salida de Flynn de la escena, sin embargo, la crisis permanece ya que no queda claro si Trump supo o no que su consejero había hablado de las sanciones a Rusia antes que el nuevo gobierno asumiera.