Santa Bárbara, HondurasSarahí Paz nunca se imaginó que bailaría la última canción de su vida la noche del viernes en una fiesta de Santa Bárbara.
Después del festejo, la joven le pidió jalón a un amigo para regresar a su aldea, pero desafortunadamente nunca llegó, pues ella murió cuando el vehículo en el que iba impactó con una rastra que estaba estacionada a la orilla de una calle en la aldea Ceibita Sur, de Santa Bárbara, en el occidente de Honduras.
Testigos cuentan que Sarahí y el juez de paz Marco Antonio Rivera viajaban a bordo de una motocicleta a San Nicolás, Santa Bárbara, lugar donde vivía la joven Sarahí.
Aproximadamente a las doce de la noche, Rivera, quien conducía la moto, no se fijó en el vehículo pesado e impactó de frente lanzándolos varios metros tras el fuerte impacto.
Ambas personas fueron rescatadas con vida, pero Sarahí murió cuando era trasladada al hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula.
Rivera permanece interno en ese hospital con serias fracturas en su pierna derecha.
Madre luchadora.
Sarahí Paz tenía 20 años de edad y se dedicaba a vender dulces que su madre preparaba en las ferias de los diferentes pueblos del departamento para poder sostener a su pequeño hijo.
Paz era hija del reconocido locutor Fredy Rivera, quien murió el año pasado debido a una cirrosis.
Su madre Dunia García comentó que su hija era aficionada al motociclismo.
“Le advertí que era peligroso y que algo le podía pasar”, dijo Dunia García, quien ahora deberá hacerse cargo de su nieto.
Muertos.
El asueto de Semana Santa ya dejó las primeras víctimas en el país.
Una persona, únicamente identificada como Óscar, perdió la vida ayer en una poza del río Santulín, en San Francisco del Valle, Ocotepeque.
El joven (de 25 años) se convirtió en la primera víctima por sumersión de la temporada de verano.
Aunque el Comité Nacional de Prevención en Movilizaciones Masivas (Conapremm) no dio un reporte oficial ayer sobre las primeras estadísticas del verano, se maneja que ya serían dos las víctimas del feriado.