Tegucigalpa, Honduras.
Agentes del Comando de Operaciones Especiales (Cobras) de la Policía Nacional, descubrieron la tarde del lunes un túnel de 13 metros de largo por el que pretendían darse a la fuga 56 menores infractores recluidos en esa unidad policial.
Los internos estuvieron a pocas horas de acariciar la libertad ya que aparentemente los menores pretendían escaparse al caer la oscuridad de la noche para evitar ser vistos por los guardias del reclusorio.
Este anexo carcelario construido dentro de las instalaciones de los Cobras, en la colonia El Rincón de la capital, alberga a jóvenes simpatizantes de pandillas, presos por la comisión de distintos delitos.
Un agente de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) se introdujo en el agujero por el que pretendían salir.
A minutos de la fugaEl hallazgo se dio a las 6:30 pm después de una rutinaria inspección por parte de los agentes Cobras, observaron una irregular remoción de tierra en el muro perímetral de dicho centro de reclusión.
De inmediato los uniformados dieron parte a las autoridades superiores sobre el descubrimiento realizado lo que evitó que los menores integrantes de la pandilla 18 se dieran a la fuga.
Las investigaciones continuaron ayer por parte de agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
Los investigadores lograron detectar que el pasadizo secreto comenzó a labrarse por los internos en una de las duchas dentro del módulo en el que están recluidos los miembros de la pandilla 18.
El agujero tenía un diámetro de medio metro de ancho por el que ingresaban a trabajar para extraer la tierra que cavaban.
Los menores infractores fueron contados de uno en uno en el campo de fútbol.
En el lugar del hallazgo, dentro del módulo, encontraron pedazos del mango de recogedores de basura, así como el recogedor con el que presuntamente trabajaban para sacar la tierra.
Sin que el personal encargado del Centro de Prevención Los Cobras se enterara de lo que se estaba tramando, los adolescentes comenzaron a cavar día a día el túnel que los pondría de nuevo en la calle.
Aunque aún no se ha precisado desde cuando empezaron las labores de excavación, las autoridades presumen que llevaban varias semanas.
Lo extraño es que con tanta tierra que se extrajo, ni el personal de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y la Familia (Dinaf) ni de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social, encargados del centro, se enteraron de tal actividad.