Washington, Estados Unidos.
El exdirector del FBI James Comey relata este jueves ante el Congreso los pormenores de su despido por Donald Trump, en particular cómo resistió a las presiones del presidente para que no investigara a uno de sus más cercanos asesores.
La audiencia ante el comité de Inteligencia del Senado comenzó con el exdirector del FBI acusando al gobierno de Trump de haberlo "difamado"Vestido con un sobrio traje azul oscuro, Comey ingresó a la sala de audiencias y posó sin inmutarse ante un verdadero batallón de fotógrafos.
<iframe width="620" height="315" src="https://www.
youtube.
com/embed/BjZBMV5v9QE" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>"Los estadounidenses precisan escuchar su versión de la historia.
Queremos establecer los hechos, más allá de cualquier especulación", dijo en la apertura de los trabajos el presidente de la comisión, el senador republicano Richard Burr.
El contenido de la declaración de Comey ya ha circulado parcialmente.
Su declaración liminar fue publicada el miércoles bajo la forma de un minucioso relato de sus conversaciones con el presidente desde enero, y tuvo el efecto de una bomba política.
Comey confirma en ese texto lo que ya había filtrado la prensa: que Donald Trump le pidió que abandonara toda investigación sobre Michael Flynn, su asesor en seguridad nacional desplazado en febrero por no haber revelado el tenor de sus conversaciones con el embajador ruso en Estados Unidos.
"Él me dijo: 'Espero que usted pueda ver un camino para dejar esto, dejar tranquilo a Flynn.
Es un buen tipo.
Tengo la esperanza que pueda olvidarse de esto'", habría dicho el presidente a Comey en un encuentro que mantuvieron el 14 de febrero en el Salón Oval.
Trump negó haber formulado esa demanda.
El exjefe del FBI relata también en detalle una cena en la Casa Blanca, el 27 de enero, durante la cual el presidente le habría dicho: "Necesito lealtad, espero lealtad".
Un pedido ambiguo dirigido al hombre que supervisaba en en ese momento la investigación del FBI sobre una presunta colusión entre integrantes del equipo de campaña de Trump y Rusia.
Lea más: Demoledor testimonio de ex jefe del FBI que hunde a TrumpLos partidarios republicanos del jefe de Estado diferenciaron entre pedidos inhabituales o "inapropiados" y pedidos ilegales, que según ellos no han sido probados.
El propio Comey se ha negado a calificar jurídicamente las demandas presidenciales.
En un comunicado, el abogado personal de Donald Trump, Marc Kasowitz, afirmó que el mandatario se sentía "totalmente reivindicado" por el testimonio del exjefe de la policía federal.
Trump está "complacido" de que Comey "haya finalmente confirmado públicamente sus informes privados de que el presidente no era investigado en ninguna pesquisa relacionada con Rusia", señaló.
"El presidente se siente completa y totalmente reivindicado.
Está ansioso por continuar avanzando en su agenda", agregó.