Charlotte, Estados Unidos.
La alcaldesa de Charlotte llamó a la calma ayer tras una noche de protestas violentas, después de que un policía matara a un hombre negro que presuntamente iba armado.
Según la policía, 16 de sus agentes y numerosos manifestantes resultaron heridos en los enfrentamientos tras la muerte de Keith Lamont Scott, un hombre negro de 43 años, el último de una lista de abatidos por disparos de policías, que han provocado una ola de indignación en el país.
“Pedimos paz, pedimos calma, pedimos diálogo”, dijo la alcaldesa Jennifer Roberts, de Charlotte, Carolina del Norte.
Los familiares de Scott afirman que la víctima no llevaba ningún arma, sino un libro, cuando fue abatido.
Según su hija, Scott Lamont estaba esperando a su hijo en el estacionamiento.
“Puedo asegurarles que se incautó un arma”, dijo Kerr Putney, jefe de policía de Charlotte-Mecklenburg.
“También que no encontramos el libro al que se ha hecho referencia.
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En los videos que he mirado no puedo ver todo lo que ocurrió en su totalidad”, añadió.
Ayer, estudiantes de la Universidad de Carolina del Norte se manifestaron contra la violencia de la Policía.
Y también ciudadanos indignados volvieron a marchar y a enfrentarse a los agentes de seguridad.