Tegucigalpa, Honduras.
Molesta porque su marido no la llevó al carnaval de la capital, una joven madre le quitó la vida a su propio hijo de tan solo tres meses de edad, según versión policial.
Todo comenzó con una acalorada discusión entre los padres del pequeño Ian Ariel Elvir Alvarado.
El desacuerdo se dio presuntamente porque la mujer le pidió a su marido, identificado como Jaime Elvir, que fueran al carnaval de la capital.
El hombre no quiso por la excusa que tenía que hacer un trabajo.
Se conoció que el joven trabaja en la construcción y que supuestamente la noche del sábado salió a realizar una obra que tenía pendiente.
Presunto parricidioFue hasta el domingo en la madrugada que una llamada anónima al sistema de emergencias de la Policía Nacional notificó el deceso del recién nacido en la colonia Villa Unión, de Comayagüela.
El cuerpo del niño fue encontrado flotando en una pila, de igual manera presentaba marcas en su cuello, esto indica que pudo ser asfixiado antes de introducirlo al agua.
El levantamiento se realizó a las 7:00 am, pero según los análisis forenses, la muerte fue provocada varias horas antes.
Pero este caso se tornó aún mas trágico, ya que aproximadamente ocho horas después, a las 3:00 pm, se informó nuevamente a la Policía de la existencia del cadáver de una mujer en la misma zona.
Sin embargo, lo escabroso de la zona imposibilitó la búsqueda, la que tardó varias horas y el levantamiento de ley se hizo hasta las 8:00 pm.
La sorpresa de los vecinos y autoridades fue que al localizar el cadáver se enteraron que se trataba de Helen Vanessa Alvarado Muñoz (de 23 años), madre del bebé Ian Elvir.
La ahora occisa presentaba múltiples disparos en el rostro y otras partes del cuerpo, además se conoció que la lanzaron al fondo de un precipicio.
Ayer, Jaime Elvir mientras retiraba de la morgue los restos mortales de su hijo fue detenido como sospechoso del asesinato de su pareja.