Washington, Estados Unidos.
Fiel a su estilo de estrella de reality televisivo, el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, evadió ayer la polémica sobre su historial fiscal en la semana del segundo debate presidencial, una cita clave en la que aún no sabe si “golpear más fuerte” que en el primero.
En un mitin en Colorado, el magnate admitió ser “un gran beneficiario” de las “injustas” leyes fiscales de EUA, presumió de haberlas usado “brillantemente” para su provecho, pero prometió cambiarlas si es presidente.
Trump tardó dos días en hablar sobre las revelaciones del New York Times, que publicó que el multimillonario podría haber evitado, de forma legal, pagar impuestos federales durante 18 años gracias a una declaración de pérdidas de 915.
7 millones de dólares en 1995.
“La injusticia de las leyes fiscales es increíble, es algo de lo que he hablado durante mucho tiempo pese a haber sido uno de los grandes beneficiarios de esas leyes, pero ahora estoy trabajando para ustedes, no para mí”, explicó.
“Arreglar nuestro código fiscal es una de las muchas razones por las que me presento a presidente”, agregó.
GenioEn sus primeras declaraciones, tras las revelaciones de su historial fiscal, el magnate presumió de haber usado de manera “brillante” las normas para pagar los menos impuestos posibles dentro de la ley.
“Como hombre de negocios he usado legalmente las leyes fiscales para mi beneficio, el de mi empresa, mis inversores y mis empleados”.
El magnate se comparó además con su oponente, la demócrata Hillary Clinton, “que no ha hecho un dólar honesto en su vida”.
Hillary por su parte dijo que dejar que Trump arregle el sistema fiscal es como “dejar al zorro cuidar el gallinero”.
Una encuesta publicada ayer por CNN/ORC, da a la demócrata un 47% del apoyo frente al 42% del magnate.