Beirut.
Un alto al fuego global en Siria entre el régimen y los rebeldes entró la medianoche de ayer antes del inicio de negociaciones de paz, según el acuerdo logrado bajo patrocinio de Rusia y Turquía, y sin EUA.
El presidente ruso Vladimir Putin anunció ayer el acuerdo y el lanzamiento de conversaciones de paz internacionales junto a Turquía e Irán.
Turquía y Siria, obviamente, calificaron el acuerdo durante la jornada como una gran oportunidad para la paz, e incluso EUA, que quedó fuera de la negociación, habló de una “evolución positiva”.
Menos de diez días después de la victoria total siria en la estratégica Alepo, con apoyo de fuerzas rusas, milicias iraníes e iraquíes, el conflicto entró en las últimas semanas en una nueva fase al impulso de Rusia e Irán, padrinos de Damasco, y Turquía, que apoya a los rebeldes.
“Comenzamos con turcos e iraníes a preparar el encuentro en Astana”, dijo el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, sin precisar qué grupos de la oposición participarían en las conversaciones ante los emisarios de Bashar al Asad y bajo patrocinio de Rusia, Turquía e Irán.
La reunión de Astana precederá las negociaciones intersirias bajo la égida de la ONU, el 8 de febrero en Ginebra.