Farindola, Italia.
Tres cadáveres más fueron recuperados ayer entre los escombros del hotel Rigopiano devastado la semana pasada por una avalancha de nieve en el centro de Italia, con lo que el número de víctimas se elevó a 15 y el de desaparecidos es de 14.
Paralelamente se celebraron los primeros funerales en Farindola, la localidad más cercana al hotel de los Apeninos, en un clima de tristeza e impotencia.
Los equipos de socorristas siguen excavando día y noche en una carrera desesperada para intentar encontrar personas con vida.
“Vamos a dejar de buscar sólo cuando tengamos la seguridad de que no hay nadie bajo los escombros”, aseguró Luigi D’Angelo, entre los responsables de la protección civil.
“Estamos por derruir el corazón de la estructura, la zona comprendida entre la cocina, el bar y el vestíbulo.
Se continuará hasta que encontremos a todos”, explicó.
Después de las esperanzas suscitadas por el hallazgo el viernes de nueve supervivientes tras 48 horas de frío, así como el descubrimiento con vida el lunes de tres cachorros de perros, la posibilidad de encontrar personas con vida disminuye con el paso de las horas, ya que los socorristas comienzan a extraer sólo cadáveres.