Nueva York, Estados Unidos.
Las probabilidades de que Facebook Inc.
regresara a China parecieron por fin mejorar cuando un empleado se fijó en una comunicación oficial en internet.
El gobierno le había otorgado una licencia para instalar una oficina de representación en dos edificios de Beijing.
Habitualmente, esta clase de permisos son una oportunidad para que las empresas occidentales establezcan una presencia inicial en el país.
La licencia, que Facebook obtuvo a fines de 2015, podría ser una señal de que las autoridades estaban dispuestas a darle a la red social una segunda oportunidad para conectarse con los aproximadamente 700 millones de internautas chinos, volviendo a abrir el mercado en momentos en que las perspectivas de crecimiento de Facebook en Estados Unidos son menos alentadoras.
Sin embargo, había un inconveniente.
El permiso de Facebook era por tres meses, un lapso inusualmente breve.
Los ejecutivos de la red social estadounidense vieron la limitación como imprevista y frustrante, reconocen fuentes cercanas.
Facebook nunca inauguró la oficina de representación.
La publicación desapareció y ahora existe como un fantasma en las versiones de archivo del portal del gobierno chino.
“En algún momento contemplamos instalar una oficina”, dice la vocera de Facebook, Charlene Chian, “pero actualmente no”.
El episodio es parte del historial de problemas de Facebook en China, donde ha tratado de sentar las bases para su regreso.
La red social ha estado bloqueada en China desde 2009 y ha cortejado a los funcionarios del gobierno, aumentado la visibilidad de su presidente ejecutivo, Mark Zuckerberg, en el país, contratado a un director de política con excelentes conexiones y empezado a desarrollar tecnología capaz de eliminar contenido que el Partido Comunista considere inaceptable.
Los avances, sin embargo, son mínimos.
A medida que pasa el tiempo, Facebook observa cómo los gigantes chinos de las redes sociales se quedan con un mercado que podría haber sido suyo.
Weibo, WeChat, que es parte de Tencent Holdings Ltd.
, y QQ dominan el mercado chino y algunos ejecutivos creen que el ingreso de Facebook sería demasiado tardío.
“A estas alturas, con WeChat, Weibo y otros productos no hay esperanza”, señala Kai-Fu Lee, ex director de Google en China y actual presidente ejecutivo de la incubadora china Innovation Works.
Facebook también enfrenta la reticencia del gobierno chino, que culpó a las redes sociales de alentar protestas étnicas en 2009 y sigue preocupado de que Facebook sea usado como un megáfono de la disidencia, señalan ejecutivos del sector y fuentes que han tratado con los reguladores chinos.
“Es importante que Facebook respete las leyes y las regulaciones de China”, señala Guo Weimin, viceministro de la Oficina de Información del Consejo de Estado.
Zuckerberg, quien no quiso ser entrevistado para este artículo, ha dicho que considera a China como un país crucial para el futuro de Facebook.
“Obviamente, no puedes tener la misión de querer conectar a todo el mundo y dejar al margen al país más grande”, dijo a un grupo de analistas en 2015.
“A largo plazo, es una situación en la que tendremos que encontrar el camino a seguir”.
Las perspectivas eran mucho mejores en 2005, cuando inscribió www.
facebook.
cn.
En 2008 lanzó una versión en chino de su sitio web y pasó a ser una empresa importante en el ciberespacio del país.
Una página de Facebook supuestamente del entonces primer ministro Wen Jiabao tuvo decenas de miles de “me gusta”.
Todo cambió en 2009, cuando los reguladores bloquearon Facebook y Twitter luego de manifestaciones de musulmanes en la provincia de Xinjiang.
En la práctica, Facebook fue prohibida.
Zuckerberg mantuvo un intenso interés en China, estudió mandarín y recibió a representantes del país en la sede de la empresa en Menlo Park, California.
También viajó a China para reunirse con líderes empresariales y de gobierno.
En un documento enviado a los reguladores bursátiles estadounidenses en 2012, Facebook dijo que seguía “evaluando el ingreso a China”, pero había “complejidades legales y regulatorias importantes”.
La empresa cambió de táctica y trató de captar anunciantes chinos al promoverse en Hong Kong y Singapur para llegar a usuarios fuera de China.
En los últimos dos años, Facebook ha aumentado su presencia en ese país, según el testimonio de empleados y ex empleados de la compañía.
Desde al menos 2014, la tarea de coordinar la iniciativa en China ha recaído sobre los hombros de Vaughan Smith, vicepresidente de desarrollo móvil, corporativo y de negocios.
El ejecutivo no quiso ser entrevistado para este artículo.
Zuckerberg se ha vuelto más visible en China.
En 2014 pasó a integrar la junta directiva de la Escuela de Economía y Gestión de la Universidad de Tsinghua, un grupo de alto perfil que incluye al presidente ejecutivo de Goldman Sachs Group Inc.
, Lloyd Blankfein, y el presidente ejecutivo de Apple Inc.
, Tim Cook.
Un año después, Zuckerberg pronunció un discurso de 22 minutos en mandarín en la universidad.
Hace varios meses, publicó una foto de él corriendo por la Plaza de Tiananmen.
Durante la visita del presidente chino, Xi Jinping, a Seattle en 2015, Zuckerberg fue uno de los empresarios estadounidenses que se reunió con el jefe de Estado.
El presidente ejecutivo también les ha pedido a los ingenieros que elaboren y adapten productos que se puedan usar en China, según fuentes cercanas.
Facebook ha estado trabajando en tecnología que podría bloquear cierto contenido en China, dicen fuentes cercanas.
Facebook ha acordado eliminar en algunos países contenido considerado ilegal, como material pronazi en Alemania.
Pero la ley china exigiría ir más allá y la censura es un precio que ha hecho que otras empresas de internet occidentales, como Google, de Alphabet Inc.
, abandonen el país.
A los ejecutivos les preocupa que si Facebook acuerda ser sujeto de censura en China, parte de sus 1.
800 millones de usuarios se revelen, señalan fuentes cercanas.
Si bien Facebook no puede operar como red social en China, sus ejecutivos exhortan a las empresas chinas a que la usen como una plataforma publicitaria.
La directora operativa, Sheryl Sandberg, se reunió con un reducido grupo de anunciantes en un hotel de Beijing a mediados del año pasado.
Sandberg no quiso referirse al tema.
Unos meses después, Amanda Chen intervino en una convención regional de comercio electrónico en Guangzhou.
Chen, la encargada de la publicidad de pequeñas empresas de Facebook en China, les dijo a los asistentes que la red social puede ayudarles a chu hai, es decir salir al mar, y aumentar sus ventas internacionales.
Chen tampoco quiso ser entrevistada .
Los participantes rodearon a la ejecutiva después de su presentación y le pidieron que se conectara con ellos en WeChat.
No podían ser amigos de ella en Facebook.